Durante el asueto de Semana Santa, los dominicanos suelen optar por destinos acuáticos como playas, piscinas y balnearios para disfrutar del tiempo libre. Sin embargo, esta época festiva también conlleva riesgos, siendo uno de los más comunes el peligro de asfixia por inmersión o ahogamiento.
Ante esta realidad, es crucial estar preparados para actuar rápidamente en caso de emergencia en el agua. Máximo William Zapata, de la Dirección de Servicios de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), ofrece valiosas pautas para abordar estos imprevistos y prevenir tragedias.
Lo primero y más importante es activar el Sistema Nacional de Emergencias 911 tan pronto como se identifique un incidente en el agua. Es esencial proporcionar detalles precisos del suceso y mantener el teléfono en altavoz para seguir las instrucciones que se brinden.
Una vez asegurada la llamada de emergencia, se debe proceder a verificar el estado de la persona afectada. Si está consciente, se le debe ayudar a salir del agua de manera segura y colocarla en una superficie plana y estable.
Es fundamental determinar si la víctima está respirando. En caso de que no lo esté, se debe actuar rápidamente girando su cabeza hacia un lado y comenzar a realizar compresiones torácicas de manera inmediata. Las compresiones deben realizarse a un ritmo constante de 100 por minuto, aplicando presión firme en el centro del pecho con el talón de la mano.
Es importante destacar que en esta situación no se debe administrar respiración boca a boca. La prioridad absoluta es mantener la circulación sanguínea a través de las compresiones torácicas hasta la llegada del equipo médico de emergencia.
Estas pautas, proporcionadas por expertos en atención de emergencias, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones críticas durante el periodo vacacional de Semana Santa. Es fundamental difundir este conocimiento y estar preparados para actuar con rapidez y eficacia ante cualquier eventualidad en el agua.
