En la remota tribu Bodi, ubicada en una región ancestral, la belleza y la prosperidad toman una forma inusual: hombres compitiendo por tener la barriga más grande. Este singular evento, que se prolonga durante seis meses, va más allá de simplemente aumentar sus vientres; es una búsqueda por destacarse como los más deseados y atractivos dentro de la comunidad.

Según las arraigadas creencias de la tribu, una barriga prominente está vinculada a una mayor belleza y prosperidad. Esta práctica ancestral es una parte integral de la identidad cultural de los Bodis y refleja la importancia de las tradiciones y rituales en su sociedad.

Sin embargo, detrás de esta competencia hay un aspecto significativo que a menudo queda en segundo plano: el papel crucial que desempeñan las mujeres. Durante el evento, las mujeres tienen una función esencial al cuidar a los participantes ganadores. Desde proporcionarles alcohol hasta quitarles el sudor y entonar cánticos para mantenerlos despiertos, estas prácticas arraigadas en la cultura de la tribu son fundamentales para preservar sus tradiciones.

La relevancia de estas costumbres ancestrales no ha pasado desapercibida a nivel global. La región de la tribu Bodi ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, un honor atribuido a la preservación excepcional de sus ritos y costumbres.

Este evento no solo es una competencia física, sino un testimonio vivo de cómo las tradiciones arraigadas pueden seguir prosperando y manteniéndose a lo largo del tiempo, contribuyendo a la riqueza cultural y a la preservación del patrimonio de la humanidad.