San Cristóbal, RD. - En España, los supermercados han dejado de ser solo lugares para hacer la compra diaria y se han transformado en un terreno fértil para el coqueteo y la búsqueda de pareja. Esta tendencia, que empezó como una broma en las redes sociales, ha cobrado vida propia y ha llevado a muchas personas a utilizar estos espacios como un sitio para ligar.

La franja horaria entre las 19:00 y las 20:00 horas se ha popularizado como la "hora de ligar" en supermercados de la cadena Mercadona. Los participantes utilizan productos comunes para comunicar sus intenciones románticas: colocar una piña boca abajo en el carrito de compras insinúa el deseo de una aventura pasajera, mientras que llevar un melón podría significar que se busca una relación más seria y, potencialmente, matrimonio.

Testimonios de usuarios en redes sociales han avivado la popularidad de esta tendencia. Una usuaria de Instagram relató entre risas su experiencia, afirmando que se sentía cómoda con un melón en su carrito, esperando encontrar a alguien dispuesto a "ponerle el anillo". Estas historias han resonado tanto en conversaciones cotidianas como en oficinas y reuniones de amigos, donde los significados detrás de productos como botellas de aceite o lentejas son discutidos con entusiasmo.

El fenómeno no se limita a una sola cadena de supermercados. Aunque Mercadona ha sido el más destacado, otras cadenas han adaptado sus propios horarios para "ligar". Los memes y comentarios en redes sociales sugieren que hay oportunidades para ligar casi a cualquier hora del día, dependiendo de la tienda.

Historias de éxito y fracaso han surgido de este fenómeno. Desde jóvenes que consiguen citas después de intercambiar miradas en la sección de congelados, hasta aquellos que han pasado horas en los pasillos sin resultado alguno, la tendencia ha hecho que la visita al supermercado sea más interesante y divertida para muchos.

Mientras que algunos ven esta moda como una forma entretenida de conocer gente, otros la consideran una simple distracción de la rutina diaria. Sea cual sea la perspectiva, lo cierto es que esta tendencia ha hecho que ir al supermercado ya no sea lo mismo de siempre.