Después de la culminación del proceso de demolición en la zona cero de la explosión que tuvo lugar en San Cristóbal, las autoridades del Ayuntamiento de la provincia han anunciado que se reabrirá la calle Padre Ayala, donde ocurrió la tragedia. 

Tras la explosión, la calle Padre Ayala fue cerrada al tráfico, lo que generó problemas significativos de congestión vehicular en la ciudad. Esta decisión permitirá restaurar la circulación normal y mejorar la movilidad en la zona.

La noticia fue confirmada por Elvia Sánchez, secretaria general de la alcaldía de la provincia, quien además informó que se concluirá el proceso de saneamiento por parte del Ministerio de Salud Pública en la misma área.

"Una vez que se termine ese trabajo, se abrirá la vía, que es una vía principal de San Cristóbal y un importante corredor de tráfico de sur a norte en la ciudad", explicó Sánchez.

El proceso de demolición comenzó el viernes por la mañana con la llegada de maquinaria del Ministerio de Obras Públicas del ayuntamiento. Se espera que, a medida que avance el día, se continúe con el proceso.

Una vez concluida la demolición, los escombros serán transportados al vertedero municipal ubicado en la comunidad de San Isidro Campo en San Cristóbal.

Este proceso de demolición y limpieza se lleva a cabo después de que los propietarios de la empresa recicladora de plástico Vidal Plast, que fue el epicentro de la explosión según la investigación del Ministerio Público, fueran puestos en libertad. A los tres se les había dictado medidas de coerción por su presunta responsabilidad en la explosión, que causó la lamentable pérdida de al menos 37 vidas.