En la noche del pasado lunes, Celso Pérez, un anciano de 75 años, falleció presuntamente a causa de un infarto cardiaco tras ser desalojado a la fuerza de su vivienda en el sector Los Nova de San Cristóbal. 

El desalojo, llevado a cabo por una supuesta deuda de 400 mil pesos, ha desatado una ola de indignación y protestas en la comunidad.

Según informes, Pérez fue sacado de su hogar en su silla de ruedas, junto con su hermana Dinora y otros parientes. La situación ha sido calificada por la exgobernadora Mirian de La Rosa, presente durante el incidente, como un abuso. "En los años que tengo, nunca había visto un caso como este, donde los afectados en ningún momento se negaron a pagar", declaró De La Rosa, reflejando el shock y la incredulidad de la comunidad frente al suceso.

La noticia del desalojo y el subsecuente fallecimiento de Pérez han motivado a los residentes del sector Los Nova a encender velas y protestar en los alrededores de la residencia, expresando su repudio por lo que consideran un acto de brutalidad e insensibilidad.

En respuesta a las declaraciones de la exgobernadora y líder del PRM, Mirian de La Rosa, quien insinuó que la deuda era de tan solo cuatro mil pesos y calificó el desalojo de ilegal, el ahora propietario de la vivienda, Héctor Abad Valdez Peña, defendió su acción. Valdez Peña afirmó que en agosto de 2021 se notificó a Altagracia Dinorah Pérez mediante auto de alguacil sobre la sentencia de desalojo ordenada por un juez, presentando documentación que respalda su derecho al desalojo de los ex inquilinos.

Este trágico evento ha reavivado el debate sobre las prácticas de desalojo y sus impactos humanitarios, mientras la comunidad de Los Nova y figuras políticas locales demandan justicia y medidas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro. La exigencia de una respuesta compasiva y justa resuena entre aquellos afectados por el desalojo y la muerte de Celso Pérez, mientras el duelo y la indignación se entrelazan en el corazón de San Cristóbal.