El Comité PRO Traslado Restos de Trujillo ha anunciado la celebración de una misa el próximo 30 de mayo en la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación, a las 7:00 de la noche, con el objetivo de pedir que los restos del dictador Rafael Leonidas Trujillo sean trasladados a San Cristóbal, ciudad donde nació en 1891.

La misa se celebrará en conmemoración del 63 aniversario de la muerte de Trujillo, quien fue asesinado el 30 de mayo de 1961 en una emboscada en el kilómetro 9 de la carretera de Santo Domingo a San Cristóbal. En el atentado, planeado por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel «Tunti» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda, el auto en el que viajaba Trujillo recibió más de 60 impactos de bala, de los cuales siete impactaron su cuerpo, causándole la muerte.

Rafael Leonidas Trujillo Molina, nacido el 24 de octubre de 1891 en San Cristóbal, fue uno de los dictadores más controvertidos de la historia dominicana. Tras su muerte, sus restos fueron trasladados al Mausoleo de la Familia Trujillo en España. Sin embargo, el Comité PRO Traslado de los Restos de Trujillo, junto con el periodista William Alcántara, están impulsando la iniciativa para que sus restos sean regresados a su ciudad natal, argumentando que esto contribuiría a dinamizar el turismo en San Cristóbal, recientemente declarada provincia ecoturística.

El mausoleo en el sótano de la Parroquia Nuestra Señora de la Consolación, donde inicialmente fueron llevados los restos de Trujillo en 1961, se considera el lugar ideal para recibir nuevamente los restos del dictador. El Comité espera que esta misa y la petición logren captar la atención de las autoridades y la comunidad, para finalmente concretar el traslado.

La misa del 30 de mayo no solo servirá para recordar el controvertido legado de Trujillo, sino también para abrir un debate sobre la memoria histórica y el turismo en San Cristóbal, en un esfuerzo por reconciliar el pasado con el desarrollo futuro de la provincia.

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