La tragedia desencadenada por la explosión en San Cristóbal el pasado lunes ha llevado a las autoridades dominicanas a enfrentar una contradicción en cuanto a la cantidad de muertes reportadas. Mientras el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) oficialmente contabiliza 28 víctimas mortales, este viernes el Ministerio Público ha informado que el registro de fallecidos es de 31.

Esta discrepancia en los números ha generado un debate público sobre la precisa magnitud de la tragedia y ha llevado a cuestionamientos sobre la comunicación de datos entre diferentes entidades gubernamentales.

Es importante recordar que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), donde se están evaluando los cuerpos de las víctimas, está bajo la jurisdicción de la Procuraduría General de la República.

Mientras el Ministerio Público trabaja para establecer responsabilidades penales en este triste evento, se ha destacado que cuentan con pruebas que comprometen a aquellos responsables cuyas acciones desencadenaron la explosión y, en consecuencia, la muerte de decenas de personas, así como pérdidas millonarias en San Cristóbal.

Según las investigaciones, se ha revelado que la empresa Vidal Plast, donde ocurrió la tragedia, enfrentó un incendio en marzo pasado a raíz del contacto entre chispas y químicos. A pesar de conocer el alto riesgo de sus operaciones, los responsables de la empresa, aparentemente, no tomaron medidas preventivas.

El Ministerio Público continúa investigando el incidente con varios individuos bajo escrutinio. Desde el mismo momento de la explosión y el subsiguiente incendio, los equipos de la fiscalía, con apoyo de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, han estado trabajando para esclarecer los detalles detrás de esta dolorosa tragedia.

Mientras las autoridades aclaran las cifras y los detalles, la comunidad espera que se haga justicia en honor a las víctimas y que se establezcan responsabilidades correspondientes. La explosión ha dejado una marca profunda en San Cristóbal y en el país en general, y la búsqueda de respuestas sigue siendo una prioridad para todos aquellos afectados por este trágico evento.