Un grupo de manifestantes se ha congregado frente al Palacio de Justicia de la provincia San Cristóbal, minutos antes del inicio de la audiencia de medida de coerción contra Edward Vidal, dueño de la fábrica de plásticos Vidal Plast, su esposa e hija. Estos individuos defienden la "inocencia" de Edward Vidal, quien enfrenta acusaciones relacionadas con la explosión ocurrida en su negocio el pasado 14 de agosto, que resultó en la trágica muerte de al menos 37 personas.

El Ministerio Público de la provincia San Cristóbal ha presentado un expediente solicitando un año de prisión preventiva para Edward Vidal, acusándolo de homicidio involuntario y violación de leyes de salud y medio ambiente. Además, la Fiscalía busca que se declare el caso como complejo.

Los manifestantes centran su defensa en favor de Edward Vidal y cuestionan la forma en que se ha manejado el caso. Cristian Vidal, vicepresidente de la Asociación Nacional de Recicladores y hermano de Edward Vidal, argumentó que las autoridades están falsificando pruebas y que las acusaciones carecen de fundamento.

Según Vidal, las autoridades locales tenían control sobre el local de la fábrica desde marzo, lo que, según él, plantea preguntas sobre su posible implicación en el incidente. Los manifestantes portan pancartas con mensajes como "El plástico no explota" y "Vidal es inocente".

El Ministerio Público también ha solicitado medidas cautelares contra la esposa de Edward Vidal, Maribel Sandoval, y la hija de la pareja, Mercedes Altagracia Vidal Sandoval, que incluyen una garantía económica de un millón de pesos, impedimento de salida y presentación periódica.

La audiencia de medida de coerción está programada para comenzar en breve y se espera que arroje luz sobre el caso y el papel que podría haber desempeñado Edward Vidal en la explosión de la fábrica de plásticos.