La devastadora explosión que conmocionó a San Cristóbal el pasado lunes dejó un rastro de dolor y pérdida en la comunidad, alcanzando a familias enteras en su trágico camino. Entre aquellos que sufrieron una pérdida irreparable se encuentra el propietario de Casa Toledo, uno de los negocios afectados por la explosión.

El señor Abraham Toledo, identificado como el dueño de Casa Toledo, enfrenta una tragedia inimaginable. En la explosión perdió a su esposa Milka Benzant de 44 años, a su hija Brendy Toledo de 18 años y a su suegro Rogelio Benzant de 76 años. Los tres miembros de su familia se encontraban en el lugar al momento de la explosión, como parte de la rutina diaria de administrar el negocio familiar.

El establecimiento comercial Casa Toledo tenía como actividad la comercialización de telas y materiales de tapicería, además de albergar una ferretería. Era administrado por la familia, lo que hace que esta tragedia sea aún más desgarradora. Andujar Lara, chófer de Abraham Toledo, fue quien tuvo que identificar los cuerpos de las víctimas. «El jefe está destrozado», expresó Lara en relación a la abrumadora pérdida que enfrenta la familia Toledo.

La explosión, que tuvo lugar pasadas las 1 de la tarde del fatídico lunes 14 de agosto, se registró en la zona comercial de la calle Padre Ayala con calle Modesto Díaz, cerca del Parque Central de San Cristóbal. Hasta el momento, las autoridades no han logrado determinar las causas detrás de esta tragedia que ha dejado un saldo de 27 personas fallecidas y más de 50 heridas.

Según datos del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), cuatro edificaciones resultaron completamente destruidas por la explosión, evidenciando la magnitud del impacto. Además de la pérdida de vidas humanas, la onda expansiva afectó a numerosos establecimientos comerciales en la zona. Víctor Ramón Montás, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal, informó que alrededor de 60 a 70 negocios más resultaron "afectados" por el incidente.

La tragedia en San Cristóbal ha dejado un profundo dolor en la comunidad y en el país, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de brindar apoyo a aquellos que enfrentan pérdidas tan dolorosas. La comunidad se une en el luto y la solidaridad hacia las familias que han sido impactadas por esta tragedia sin precedentes.