En medio de la inminente llegada de las festividades navideñas, las familias afectadas por la explosión en San Cristóbal continúan sumidas en la desesperación y el dolor, enfrentando la ausencia de respuestas por parte de las autoridades y la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos.

Juan Corporán, familiar de una de las víctimas, compartió la desgarradora experiencia de su hijo, quien expresó: "Papi, aquí no hay navidad, no hay cena, no hay nada". Estas palabras reflejan el sentir de numerosas familias que perdieron a sus seres queridos en el trágico suceso.

Anyeli Nivar, esposa de Corporán, se cuenta entre los desaparecidos cuyos cuerpos nunca fueron encontrados. "¿Cómo vamos a tener navidad en estas 38 viviendas que perdimos? Nos falta lo principal: 32 años juntos. No tenemos tranquilidad en nuestro hogar", lamentó Corporán, reflejando la dolorosa realidad que enfrentan.

La angustia y el desconcierto embargan a otras 11 familias que se hallan en una situación similar. Carmen Lara, pariente de uno de los fallecidos, expresó con pesar: "Estamos huérfanos de autoridades, ¿cómo creen ustedes que serán estas navidades? Amargas, estamos desamparados".

Las críticas hacia las autoridades no cesan. Lourdes Sena, madre de una de las víctimas, exigió justicia: "Nosotros no tenemos navidad ni vida. Queremos saber qué pasó aquí". El abogado Roberto Sánchez enfatizó la falta de investigación por parte del Ministerio Público y la necesidad de respuestas para las familias afectadas.

La Comisión de la Verdad, acompañando a los afectados, denunció las festividades navideñas organizadas por las autoridades locales como una afrenta a la memoria de los fallecidos. Manuel Nina cuestionó duramente la falta de empatía de las autoridades en un momento de duelo colectivo.

Las familias, sin un lugar para llorar a sus seres queridos, se enfrentan a la cruda realidad de unas festividades desoladoras. Rudilania Araujo, familiar de una víctima, compartió su desconsuelo: "¿Cómo pensar en fiestas y navidad con este dolor?".

En un grito unánime por justicia, los parientes de los fallecidos lanzaron globos al cielo, un acto simbólico en medio de cánticos y alabanzas, pidiendo respuestas y clamando por el esclarecimiento de lo sucedido. En esta lucha incansable, estas familias buscan encontrar la verdad que alivie su profundo dolor en estas fechas marcadas por la ausencia y el vacío.