En condiciones de vida desafiantes, Damián Emeterio Nova, de 53 años y residente en el sector de Pueblo Viejo en San Cristóbal, ha enfrentado la pérdida progresiva de la vista desde su nacimiento, quedando completamente ciego en el 2015. A pesar de estas dificultades, ha mostrado una admirable tenacidad para sostener a su familia.

Una historia de superación

Tras recibir el devastador diagnóstico, Damián no se rindió y buscó incansablemente formas de brindar un sustento a los suyos. A través de un curso, aprendió a fabricar y vender suapes, convirtiéndose en su principal fuente de ingresos. Cada día, se levanta con determinación para ofrecer trapeadores en las calles, esforzándose por mantener a flote a su familia.

La voz de la hija

Genesis Nova, su hija, relata cómo a pesar del arduo trabajo de su padre vendiendo suapes y recibiendo una ayuda mínima del gobierno, los ingresos no son suficientes para cubrir las necesidades económicas del hogar. A pesar de estas dificultades financieras, Damián se ha mantenido firme en su lucha diaria.

Un espíritu optimista

Damián, además, ha destacado en el ámbito deportivo, logrando victorias en campeonatos de Judo, demostrando su determinación y habilidades más allá de sus limitaciones visuales.

Con optimismo, Damián confía en recibir una ayuda que mejore su calidad de vida y la de su familia, siendo un ejemplo de resiliencia y valentía para su comunidad.

Esta historia de perseverancia ante la adversidad refleja la fuerza de voluntad de un individuo que, a pesar de los obstáculos, continúa buscando maneras de sostener a los suyos y alcanzar una vida mejor.