Una niña de tan solo siete años murió de manera trágica cuando se encontraba estudiando y dibujando en el patio de su casa. La muerte se produjo cuando el conductor Marcial Vicente Montero perdió el control total del vehículo en que andaba, chocó contra una pared y penetró en el patio en donde se hallaba la niña identificada como Odry Ayleen Arias Díaz.

El hecho sucedió el pasado 18 de febrero en la calle Paraíso del municipio de Haina, en San Cristóbal.

Vicente Montero, conductor del vehículo, declaró que el auto se aceleró de forma repentina y descontrolada, causando la trágica muerte de la menor.

Conforme al certificado de defunción del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), la causa de la muerte de la niña fue «trauma contuso múltiple».

Odannilia Díaz Pérez, madre de la menor, en medio de su dolor mostró su inconformidad con respecto al caso, ya que asegura que la muerte de su hija no es un simple accidente de tránsito, porque la niña no estaba en la calle.

“Era mi única hija, el amor de mi vida. Mi hija se encontraba en el patio de la casa junto con mi papá y algunos de mis hermanos, cuando, de manera repentina, un señor la atropelló”, expuso Odannilia Díaz Pérez.

La madre explicó que no ha podido tener paz y se ha mantenido recibiendo ayuda médica y tomando medicamentos para poder dormir.

"Yo me siento ahora mismo como que se me fue un pedazo de mi corazón, porque no es fácil. Yo conozco a esa familia, para mí fue como si fuera una de mi familia, yo me siento destrozado. Casi yo no estoy durmiendo, estoy durmiendo medicado", declaró Marcial Vicente Montero, conductor del vehículo.

Marcial se encontraba en un taller ubicado frente a la casa de la menor cuando, “sin pisar el freno”, el vehículo se aceleró “de forma repentina”.

La jueza de la Oficina de Atención Permanente de Haina dictó el pasado martes que Marcial Vicente deberá asistir cada fin de mes al juzgado, y que deberá pagar una fianza de un millón de pesos.