El presidente Luis Abinader decretó que los procesos necesarios para la reparación de aquellos centros educativos que resultaron agrietados en consecuencia del temblor de 5,3 grados que se registró el pasado primero de febrero en el país, deben hacerse con la mayor rapidez posible.  

Abinader recurrió a tomar esta decisión tras recibir un informe preliminar que fue llevado a cabo por la Dirección de Gestión Ambiental y de Riesgo del Ministerio de Educación, en el que se determinó alrededor de 162 recintos escolares resultaron afectados por el temblor. 

El decreto 32-23 declara en emergencia la intervención de los centros educativos más afectados en diez provincias. Estas son: Azua, Barahona, La Vega, Duarte, Santiago, Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, San Cristóbal y Sánchez Ramírez.   

Con este decreto, el presidente Abinader autoriza al Ministerio de Educación realizar los procesos de compras y contrataciones de bienes, servicios y obras a través de la excepción de emergencia nacional, para contrarrestar los efectos ocasionados por el sismo en los planteles escolares afectados en sus estructuras.