La esperada demolición en la zona cero de San Cristóbal, donde ocurrió la trágica explosión el pasado 14 de agosto, se ha visto afectada por un inesperado contratiempo. Las brigadas de demolición se vieron obligadas a paralizar sus labores debido a una avería en la única máquina utilizada para estos trabajos.

La situación ocurrió cuando aproximadamente a las once de la mañana, las brigadas se vieron obligadas a retirarse del área, luego de que la retroescavadora presentara fallas técnicas. Esta interrupción ha causado incertidumbre en la comunidad, ya que algunas familias que residen en viviendas afectadas por la explosión aún desconocen si sus hogares serán derribados en el proceso de demolición.

El alcalde del municipio, José Montás, ha estimado que a pesar de este contratiempo, el proceso de demolición estará completo en los próximos días. 

En cuanto al informe que establece las causas de la explosión, el alcalde Montás se ha abstenido de emitir una valoración pública sobre lo sucedido en la zona cero.

Mientras tanto, algunos de los afectados han expresado que sus viviendas, que presentan grietas y daños estructurales, no han sido censadas para su posterior demolición. Esta situación ha dejado a algunas familias en una situación precaria, ya que no han recibido la ayuda gubernamental necesaria y han tenido que regresar a viviendas parcialmente destruidas.

El comercio en la zona continúa gravemente afectado debido a la demora en los trabajos de demolición, lo que agrega más presión a los operadores locales.

Según fuentes en el lugar, se espera que las brigadas reinicien los trabajos de demolición en la zona cero de San Cristóbal este próximo lunes, con la esperanza de que esta vez no se presenten contratiempos técnicos que retrasen aún más el proceso.