Los familiares de las 12 víctimas aún sin identificar en la explosión de San Cristóbal han anunciado que pedirán actas de defunción para sus seres queridos, luego de recibir un informe de las autoridades en el que se les comunicó que en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) reposan cuatro restos que no son compatibles con los reclamantes.

La noticia ha dejado a los parientes consternados y desesperados, ya que se les indicó que deben proporcionar muestras de ADN de otro familiar con vínculo genético cercano para continuar con el proceso de identificación. Esto ha generado una profunda decepción entre los afectados.

Hasta la fecha del 27 de septiembre, se habían realizado 37 levantamientos de cadáveres y segmentos corporales, de los cuales se habían identificado 10 y se habían entregado nueve. Un segmento corporal identificado no ha sido retirado por los familiares, y tres segmentos que permanecen en la morgue no han sido compatibles con los reclamantes.

Las autoridades explicaron que la explosión y expansión causaron la desintegración de muchos cuerpos, lo que dificulta su identificación. Además, mencionaron que un segmento corporal corresponde a una víscera intestinal hueca con un marcado deterioro, lo que ha impedido la extracción de muestras para pruebas de ADN.

Ante esta situación, se les recomendó a los familiares aportar muestras de otro familiar con un vínculo cercano desde el punto de vista genético. Los afectados han expresado su descontento y solicitan que se les entreguen actas de defunción para certificar el deceso de sus seres queridos. A pesar de la falta de identificación, tienen programado realizar las honras fúnebres el próximo domingo y llevar a cabo una rueda de prensa para exigir el esclarecimiento del incidente. La comunidad espera respuestas y soluciones claras ante esta dolorosa situación.