En un ambiente cargado de conjeturas y comentarios diversos, los restos de Julio César, conocido como "Cesarin", de 33 años, fueron sepultados luego de haber sido ejecutado al estilo del bajo mundo en la madrugada del pasado martes. El asesinato tuvo lugar en la carretera que conduce a Sainagua, San Cristóbal, y fue perpetrado por desconocidos.

Según testimonios, la víctima se encontraba en su residencia en Canastica cuando recibió una llamada de supuestos amigos que le solicitaron acudir a un lugar específico. Julio César, confiado, salió en su pasola para encontrarse con ellos. Al aproximarse al lugar indicado, mientras transitaba por la carretera, fue emboscado y recibió múltiples disparos.

El cuerpo de Julio César quedó tendido en el pavimento durante más de una hora, esperando la llegada de los servicios de emergencia del 911. Finalmente, fue trasladado de urgencia al Hospital Juan Pablo Pina, donde, lamentablemente, horas después falleció en la sala de emergencia debido a la gravedad de sus heridas.

El asesinato ha dejado a la comunidad de Canastica y sus alrededores conmocionada y llena de interrogantes. Las autoridades están investigando el caso para esclarecer las circunstancias y encontrar a los responsables de este acto violento.

Los familiares y amigos de Julio César han expresado su profundo dolor y consternación por la pérdida. La comunidad exige justicia y una pronta respuesta de las autoridades para evitar que hechos como este queden impunes y para garantizar la seguridad en la región.

La Policía Nacional y otros organismos de seguridad continúan trabajando en el caso, recogiendo pruebas y testimonios que puedan llevar a la captura de los culpables. Mientras tanto, el misterio y el temor persisten entre los residentes de San Cristóbal, quienes claman por un mayor control y vigilancia para prevenir futuros actos de violencia.