La Cámara de Diputados aprobó en primera lectura un proyecto de ley sobre alimentación y nutrición escolar que prohíbe la venta, promoción y distribución de refrescos, productos ultraprocesados y comidas con altos niveles de azúcar o sodio en las cafeterías de los centros educativos.

La pieza legislativa, presentada por la diputada Nelsa Soraya Suárez, contempla un enfoque integral para proteger la salud nutricional de los estudiantes y fortalecer su desarrollo físico e intelectual desde el entorno escolar.

De acuerdo con el artículo 31 del proyecto, los alimentos suministrados en las escuelas deben tener como finalidad aportar los nutrientes esenciales requeridos para el crecimiento sano y el rendimiento cognitivo de los alumnos. En este sentido, se hace énfasis en el rechazo a productos que no se consideren saludables, especialmente aquellos con fórmulas industriales o con ingredientes artificiales en exceso.

El proyecto también dispone que las comidas escolares sean preparadas dentro de los propios planteles, lo que implica una transformación en la infraestructura del sistema educativo. Para garantizar esta medida, el texto legal exige la disponibilidad de cocinas escolares, y en los casos donde estas aún no existan, las comidas deberán ser elaboradas en cocinas externas ubicadas a no más de mil metros del centro educativo.