La tranquilidad dominical de este 4 de mayo en Santo Domingo se ha visto interrumpida por un suceso tan sencillo como intrigante: dos sillas solitarias, ubicadas frente al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, han capturado la atención de decenas de ciudadanos que transitan por el área.

Desde tempranas horas de la mañana, las sillas —colocadas una junto a la otra, sin ningún letrero o señal que indique su propósito— se han convertido en el centro de un fenómeno espontáneo de observación y especulación urbana. Muchos se han detenido a fotografiar la escena, compartir teorías en redes sociales o incluso sentarse brevemente, como si quisieran formar parte del misterio.

El fenómeno ha cobrado fuerza en plataformas como Instagram y X, donde ha surgido el hashtag #SillasDelDomingo, acompañado de imágenes estéticas, comentarios filosóficos y humor popular. Algunos las interpretan como una forma de arte efímero, otros como un mensaje político o una llamada al diálogo, aunque oficialmente ninguna institución ha reclamado responsabilidad por la colocación de las mismas.