Víctor Castro, director ejecutivo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), confirmó que la institución tuvo que suspender la merienda escolar el año pasado para proteger la salud de los estudiantes del sistema de enseñanza pública. Esto se debió al alto contenido de azúcar en el néctar que se entregaba como parte de la merienda, lo que llevaba a que los niños consumieran nueve millones de libras de azúcar al año.

Según Castro, el néctar que se entregaba contenía altos niveles de azúcar y colorantes, a pesar de afirmar que era un concentrado de frutas. La decisión de suspender la merienda se tomó para salvaguardar la salud de los estudiantes y eliminar el exceso de azúcar de sus dietas.

En lugar del néctar, se inició un programa piloto de entrega de frutas, que incluye dos guineos de frutas dos días a la semana, junto con cocteles de frutas que varían según la producción local. El objetivo es que el 100% de los centros educativos estén recibiendo estos cocteles de frutas para final de este año escolar.

Sin embargo, Castro señaló que a veces es difícil garantizar el suministro de frutas debido a la falta de disponibilidad en el mercado. Por ejemplo, la entrega de guineo maduro requiere dos millones de unidades, y si se entrega dos días a la semana, se necesitan cuatro millones de unidades de bananas.

Estas declaraciones se realizaron durante una entrevista en el programa D'AGENDA, que se transmite los domingos por Telesistema Canal 11.