El buen cine es el que te causa sensaciones y te deja pensando en lo que viste por horas, por días. En este sentido, hay diferentes tipos de historia que han llegado tanto desde Hollywood como de distintos países con grandes industrias cinematográficas, que trascendieron por las emociones generadas en los espectadores. Pero también existen relatos que se quedan para siempre en la mente de la gente por lo perturbadores que son.                      

 Midsommar es el tipo de película psicológico que te deja pensando por días acerca de lo visto en película. Claramente no es para todo el mundo, no es apta para personas sensibles ya que películas como estas demandan tener mucho estómago para soportarlas.

 Ésta es una cinta de horror folklórico que mezcla elementos de comedia romántica con suspenso psicológico y referencias cinéfilas cultas.

La película empieza cuando una pareja de estadounidenses acude con unos amigos a Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Sin embargo, lo que parecían ser unas vacaciones de ensueño toma un giro macabro cuando los aldeanos los invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.