El precio del arroz ha alcanzado niveles alarmantes en la República Dominicana, con el quintal subiendo a RD$1,200 y la libra vendiéndose a más de RD$50. Esta escalada de precios ha provocado una ola de quejas entre los comerciantes detallistas, quienes se sienten marginados en las decisiones del sector agrícola.

Apolinar Leyva, presidente de la Federación Nacional de Pequeños Comerciantes y Detallistas, expresó su frustración el pasado lunes, acusando al Ministerio de Agricultura de excluir a los detallistas de la planificación y toma de decisiones. Según Leyva, esta exclusión está perjudicando tanto a los comerciantes como a los consumidores dominicanos.

“Pese a los esfuerzos del actual gobierno por mantener los precios bajos, los detallistas no están siendo tomados en cuenta, lo que nos impide ofrecer productos a mejor precio a los consumidores”, señaló Leyva. Además, hizo un llamado urgente a las autoridades para encontrar una solución que estabilice el precio del arroz y de otros productos básicos.

Durante una rueda de prensa en el restaurante Vizcaya de la Capital, Ceferino de la Cruz, presidente de los comerciantes jóvenes del Distrito Nacional, respaldó las críticas de Leyva y denunció la existencia de una supuesta mafia liderada por grandes empresarios que monopolizan el sector. De la Cruz señaló específicamente a Freddy Fernández, jefe de gabinete de Agricultura, acusándolo de ignorar las necesidades de los pequeños comerciantes.

“Nos sentimos tratados como enemigos cuando intentamos dialogar con las autoridades. Hacemos un llamado al presidente Luis Abinader para que intervenga y exija al Ministerio de Agricultura que nos incluya en las decisiones importantes”, declaró De la Cruz. Subrayó que los pequeños comerciantes son esenciales para llevar precios accesibles a las comunidades, a diferencia de los grandes empresarios que venden a precios más elevados.

Los comerciantes detallistas advierten que la exclusión de sus voces en las decisiones agrícolas afecta directamente a las familias dominicanas. “Nosotros llevamos los precios a los barrios, y si nos venden caro, los más perjudicados son nuestros clientes y nosotros mismos como comerciantes”, añadió De la Cruz.

La comunidad de comerciantes detallistas espera que el gobierno escuche sus reclamos y tome medidas para incluirlos en la planificación agrícola, con el objetivo de estabilizar los precios y garantizar el acceso a alimentos básicos a precios justos para todos los dominicanos.

La protesta de los comerciantes detallistas destaca la urgencia de una mayor inclusión y transparencia en las decisiones agrícolas del país. Mientras tanto, los consumidores dominicanos continúan enfrentando el impacto del aumento de precios en su canasta básica, lo que subraya la necesidad de una solución rápida y efectiva.