En un giro sorprendente de la tecnología moderna, un anillo inteligente ha sido diseñado para detectar señales de nerviosismo y estrés en su portador, revelando posibles indicios de infidelidad. Este dispositivo, que se conecta a través de sensores biométricos, monitorea indicadores como la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, proporcionando una respuesta inmediata ante posibles reacciones fisiológicas que delaten emociones de engaño.

Con un mercado que cada vez se adentra más en la monitorización de la salud y las emociones humanas, este anillo promete ser una herramienta disruptiva para las relaciones personales. ¿Cómo? Al detectar fluctuaciones fisiológicas que podrían asociarse con la mentira, el dispositivo podría convertirse en el "detective" personal de aquellos que desconfían de su pareja. Pero, a pesar de sus avances, los expertos no tardaron en expresar sus dudas sobre la fiabilidad de este novedoso invento.

Si bien los avances tecnológicos pueden ofrecer soluciones atractivas, la ciencia detrás de los dispositivos biométricos ha demostrado ser menos infalible de lo que algunos desearían. Los investigadores señalan que tecnologías previas, como el polígrafo, han mostrado ser inexactas en la detección de mentiras, arrojando resultados erróneos debido a factores como el estrés o la ansiedad general del individuo. Un estudio publicado en Human Brain Mapping detalló cómo las contramedidas mentales pueden burlar los sistemas tradicionales de detección de mentiras, algo que no se descarta que ocurra con este anillo inteligente.