El jefe del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó como "absolutamente asqueroso" el arma llamada JR-15, inspirada en un fusil de asalto que ha sido empleado en varias matanzas. 

"La última cosa que debemos hacer es reducir el tamaño de estas armas de guerras y comercializarlas entre los niños", señaló, al exigirle a la Agencia estadounidense de Protección del Consumidor (FTC) investigar al fabricante.  

El fusil en cuestión pesa menos de dos kilos y por si fuera poco dispara balas reales. Cuando se realiza la compra, se entrega con cargadores de uno, cinco o diez cartuchos de municiones de calibre 22 long rifle y su precio de venta rondaba en 389 dólares. 

La empresa que vende el arma fue identificada como WEE1 Tactical y describe el producto como "un pedazo de la libertad estadounidense", destinada "a los aficionados pequeños".