La historia la dio a conocer el periódico británico The Mirror, donde se publicó que un joven de 19 años, de quien no se reveló su identidad, se hizo una prueba de ADN por “diversión” y terminó llevándose la inesperada sorpresa de que su padre ebiológico era nada más y nada menos que su tío. 

El joven en mención pagó 96 dólares por la prueba de ADN con la que descubrió que su madre le había sido infiel a quien toda su vida había llamado su padre. Así mismo, se enteró que no fue con un desconocido, sino con su tío, el hermano de quien hasta ese momento creía era su progenitor.

Por otro lado, el joven detalló que con el motivo de celebrar su cumpleaños y por “diversión”, llegó a una farmacia y vio las pruebas de ADN y decidió comprar uno para él y otro para su padre.

“Recibimos nuestros resultados hace unos días y entré en la sección de parientes de ADN para ver mis coincidencias. En la parte superior, figuraba que mi padre solo compartía un 29.2% de ADN conmigo y se predijo que sería mitad mi hermano, lo cual es imposible”, relató.

Luego de ello, descubrió que comparte el 24.6% de ADN con su prima, y en ese momento se encontraba en estado de shock y luego lo invadió una sensación de ira.

Con el paso de las horas, el chico se acercó a su madre y le pidió una explicación, quien tuvo que aceptar su secreto; pero a pesar de quedar en evidencia le pidió a su hijo no revelar la verdad a su padre.

Sin embargo, el joven decidió revelar la verdad lo que provocó una fuerte discusión familiar, que estuvo por llegar a los golpes entre su tío y quien era su progenitor.

“Si hubiera gastado el dinero de mi cumpleaños en otra cosa, nada de esto hubiera pasado, pero otra parte de mí se alegra de saber la verdad”, finalizó.