Entre 2014 y 2019, una mujer de edad avanzada fue víctima de una estafa en la cual un vecino se hacía pasar por Dios y la Virgen, convenciéndola de depositar grandes cantidades de dinero en un cajón de su tienda de tratamientos naturales, al que llamaba "el banco del cielo".

El estafador le aseguraba que allí su dinero crecería más que en los bancos terrenales y que podría construir una casa en el cielo junto a sus seres queridos fallecidos. La mujer entregó todos sus ahorros e incluso solicitó créditos para cumplir con las demandas.

El caso fue llevado ante la Audiencia Provincial de León en España, y la Fiscalía solicita una condena de 8 años de prisión para el vecino acusado de estafar a la mujer por más de 250,000 euros. Se argumenta que el acusado se aprovechó del estado mental de la víctima, quien aún cree que ha sido nombrada santa.