Si se celebra el día del calvo, ¿por qué no se celebraría el día del tatuaje? Y es que el arte dibujado y plasmado en la piel también tiene su día. Por eso, el 17 de julio se celebra el Día Internacional del Tatuaje, una cultura que va más allá de las agujas y las tintas.

Se cree que los primeros tatuajes surgieron en el año 2160 a. de C., con hallazgos importantes en momias de la cultura egipcia. Los tatuajes simbolizaban la prevención de peligros y enfermedades, con un significado mágico y de estatus o posición social.

Por otro lado, si hablamos del tatuaje como lo conocemos hoy en día, hay que hablar de la máquina que se registró en 1891, en Nueva York, el artista Samuel O’Reilly, con agujas que penetraban la piel para pigmentarla: la madre de las máquinas que vemos en la actualidad.

Hoy la gente se tatúa por todo tipo de razones: por religión, por protección, para mostrar que pertenecen a un grupo, por estatus, por expresión artística. O por estética: porque es tu cuerpo, se ve bien y ya.