En una decisión que ha generado intensas discusiones en la esfera política y social, la legislatura del estado de Utah, Estados Unidos, ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe la exhibición de banderas del orgullo en escuelas y edificios gubernamentales. La normativa, impulsada por el legislador republicano Trevor Lee, restringe la exhibición de símbolos no oficiales en estas instituciones, permitiendo únicamente el uso de la bandera nacional, la del estado de Utah y otras con fines educativos específicos.

El proyecto de ley, identificado como HB 77, establece que cualquier otra bandera, incluida la del movimiento LGBTQ+, no podrá ser desplegada en las mencionadas instituciones, bajo el argumento de preservar la neutralidad del espacio público. Sin embargo, la medida ha sido objeto de controversia, ya que contempla excepciones para banderas con fines educativos, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre su alcance y aplicación.

Trevor Lee, autor de la propuesta, ha defendido la iniciativa asegurando que su objetivo es evitar la politización de los espacios públicos y garantizar que solo se exhiban símbolos representativos de la totalidad de la ciudadanía. No obstante, diversos sectores han expresado su preocupación, considerando que la normativa afecta directamente la visibilidad de comunidades históricamente marginadas.

La medida ha sido especialmente criticada por estudiantes y activistas, quienes sostienen que la prohibición de la bandera del orgullo es discriminatoria y podría tener repercusiones en la salud mental de jóvenes LGBTQ+. Millie Dworkin, estudiante de secundaria, calificó la iniciativa como un intento de censura que vulnera derechos fundamentales y limita la representación de la diversidad en el ámbito educativo.