Una raza de oso negro halló una cámara que están colocadas como trampa cerca de la ciudad de Boulder, en Colorado (EE.UU.), y con ella se tomó alrededor de 400 fotos con ella.

Y es que, a mediados del año pasado, un equipo del Departamento de Parques de Montaña de Boulder instaló nueve cámaras de detección de movimiento en esa ciudad, según informa RT. Las cámaras toman una fotografía cada vez que un animal se posa delante de ellas. El objetivo de la instalación de dichas cámaras es captar la vida animal a través de imágenes y videos de estos en su hábitat natural.   

"La información que recopilamos de las cámaras se utiliza para recomendar medidas de protección del hábitat que ayuden a proteger zonas naturales sensibles", explicó Will Keeley, ecologista especializado en fauna salvaje, indica RT.

La mayoría de las veces los animales no detectan las cámaras, pero el curioso ojo del oso sí lo hizo.