La destacada psicóloga clínica y terapeuta de pareja Ana Simó ha generado revuelo en los círculos sociales y mediáticos tras emitir una afirmación contundente durante uno de sus espacios de orientación emocional. Su declaración: “A las mujeres que se enojan con sus maridos: tu vulva no tiene por qué ponerse guapa”, ha provocado un debate encendido sobre el papel de la sexualidad en las relaciones afectivas y el uso del cuerpo como instrumento de poder emocional.

La frase, pronunciada en el marco de una conversación sobre dinámicas disfuncionales en las relaciones de pareja, hace referencia a una práctica común en la que algunas mujeres, en respuesta al enojo o la decepción, optan por la abstinencia sexual como forma de castigo hacia su compañero. Simó criticó esta conducta, señalando que la sexualidad no debe utilizarse como moneda de negociación ni como herramienta de venganza emocional.

“Cuando retienes el afecto físico como represalia, estás atentando contra la conexión íntima de la relación. No se trata de someterse, sino de no instrumentalizar el cuerpo como castigo”, explicó la especialista, quien es conocida por su estilo directo y confrontativo.

Desde el enfoque psicológico, el mensaje apunta a la necesidad de resolver los conflictos de pareja mediante el diálogo asertivo, la expresión emocional madura y el respeto mutuo. La abstención sexual deliberada como arma de control, lejos de fomentar soluciones, puede agravar las tensiones y erosionar la confianza y la complicidad entre los cónyuges.

Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos sectores elogiaron la franqueza de Simó y su defensa de una sexualidad más consciente y equilibrada, otros cuestionaron el tono de su expresión, considerándola vulgar o insensible ante realidades complejas como el abuso emocional o la desigualdad afectiva.