Cada10 de mayo, se conmemora a nivel mundial el Día de las Aves Migratorias, una efeméride dedicada a sensibilizar sobre la importancia de proteger a estas especies aladas que cruzan continentes y océanos cada año. Establecida originalmente en 1993 por iniciativa de Estados Unidos, la fecha fue adoptada internacionalmente para celebrarse el segundo sábado de mayo, destacando su impacto ecológico y los peligros crecientes que enfrentan.

Las aves migratorias desempeñan un papel crucial en los ecosistemas, actuando como dispersoras de semillas, controladoras de plagas y bioindicadoras del estado ambiental. Sin embargo, su existencia se ve cada vez más amenazada por la destrucción de hábitats, la contaminación lumínica, los tendidos eléctricos, la caza furtiva y, más recientemente, los efectos del cambio climático.

República Dominicana, punto estratégico en el corredor migratorio del Caribe, recibe cada año más de 30 especies de aves procedentes de Norteamérica. Entre ellas destacan la Reinita Amarilla (Setophaga petechia) y el Zorzal de Bicknell (Catharus bicknelli), esta última clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).