En un sorprendente giro, el creador de Omegle, Leif K-Brooks, anunció el cierre definitivo de la plataforma tras 14 años de funcionamiento. En un comunicado público, Brooks explicó las razones detrás de esta decisión, señalando dificultades financieras y psicológicas, así como la presión continua derivada de demandas y peticiones de cierre.
Omegle, lanzado en 2009, se ganó popularidad como una plataforma que permitía a los usuarios chatear y hacer videollamadas con extraños de manera aleatoria. Sin embargo, a lo largo de los años, la plataforma enfrentó críticas y desafíos legales relacionados con la seguridad de los usuarios, especialmente menores de edad, y denuncias de abuso sexual.
En febrero de 2023, una demanda anónima viralizada a través de la BBC detalló un caso de abuso a través de la aplicación, donde una niña de 11 años fue emparejada al azar con un abusador. Este caso y otros más, sumados a las más de 50 denuncias relacionadas con supuestos casos de pedofilia, generaron un fuerte cuestionamiento sobre la seguridad de la plataforma.
Brooks reconoció en su comunicado que, a pesar de los esfuerzos, la inteligencia artificial implementada para la moderación de contenido no fue suficiente para abordar los aspectos negativos y peligrosos de la plataforma. Señaló que el estrés y los gastos asociados con la lucha legal y la operación de Omegle se volvieron insostenibles.
"Operar Omegle ya no es sostenible, ni financiera ni psicológicamente. Francamente, no quiero tener un ataque al corazón cuando tenga 30 años", expresó Brooks en su comunicado.
Con más de 70 millones de visitas al inicio de 2023, Omegle se despide como una plataforma que marcó una era en las interacciones en línea, pero que también enfrentó desafíos significativos relacionados con la seguridad y la responsabilidad.
