San Cristóbal, RD. - La renombrada empresa Avon, conocida por sus productos de belleza, ha decidido acogerse al Capítulo 11 del Código de Quiebras de EE.UU. La compañía, con más de un siglo en el mercado, enfrenta una creciente presión financiera derivada de múltiples demandas que alegan la contaminación de sus productos de talco con asbestos, un mineral vinculado a varios tipos de cáncer.

Aunque Avon ha iniciado este proceso para reestructurar sus finanzas y abordar sus responsabilidades legales, la empresa aseguró que sus operaciones internacionales, fuera de EE.UU., continuarán con normalidad. Esta decisión llega en un momento crítico, tras su adquisición en 2020 por Natura & Co., que dejó las operaciones estadounidenses bajo una estructura separada.

Avon, un pilar de la industria cosmética, lucha por mantenerse a flote en medio de crecientes desafíos legales y financieros.