Cada 23 de abril, el mundo alza la voz a favor de los libros y quienes los escriben, en ocasión del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, efeméride proclamada por la UNESCO para fomentar la lectura, rendir tributo a los autores y proteger la propiedad intelectual.

La conmemoración no es azarosa: en esta fecha, coinciden los aniversarios de muerte de tres colosos de las letras universales Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, símbolo de la trascendencia de la palabra escrita.

En medio de una era digital dominada por pantallas y algoritmos, esta jornada invita a volver la mirada hacia el libro como refugio del pensamiento crítico, la imaginación desbordante y la creatividad sin fronteras. Leer no es solo adquirir conocimiento, sino también descubrir otras realidades, dialogar con ideas y despertar emociones profundas.