Este 12 de abril se conmemora el Día Internacional de los Niños en Situación de Calle, una fecha instaurada para visibilizar la dolorosa realidad de millones de infantes y adolescentes que crecen en condiciones de extrema vulnerabilidad, alejados del amparo familiar, la educación y el acceso a una vida digna.

Estos menores, empujados a la calle por causas estructurales como la pobreza, el maltrato, el abandono, la violencia intrafamiliar o la exclusión social, enfrentan a diario escenarios de riesgo donde la supervivencia reemplaza la niñez. Expuestos a abusos, enfermedades, discriminación y explotación laboral, sus vidas transcurren en el margen más cruel de la sociedad.

La Organización de las Naciones Unidas ha reiterado que estos niños no solo son víctimas de la indiferencia institucional, sino también de una cadena de desigualdades que los priva de salud, educación y oportunidades. Se estima que millones de menores en todo el mundo viven en las calles o dependen de ellas para subsistir, sin la más mínima garantía de sus derechos fundamentales.

En este día de reflexión, diversas organizaciones internacionales y locales instan a los gobiernos, comunidades y ciudadanos a comprometerse activamente en la creación de políticas públicas integrales, programas de reintegración familiar y acciones solidarias que devuelvan a estos niños la esperanza de un porvenir.