Jack Sepple y Ashley Wadsworth eran unos amigos que se conocieron a través de internet, esto porque era una distancia de más de 7.000 kilómetros la que los separaba. Todo iba bien hasta que un día ella decidió dejar Canadá para comenzar una vida junto a Jack en Reino Unido, esto sin saber que unos meses después el acabaría con su vida.  

Ashley llegó al Reino Unido con la esperanza de vivir una maravillosa vida junto Sepple, de 23 años, en su apartamento de una habitación en noviembre del año pasado.  

Fue el primero de noviembre de este año cuando la policía descubrió que Ashley había sido estrangulada y apuñalada constantemente en el pecho. Murió inmediatamente. Sepple, su asesino, estaba sentado en la cama junto al cuerpo de Ashley cuando la policía lo encontró.  

Tras admitir el asesinato de Ashley, Sepple ha sido condenado a cadena perpetua con una pena mínima de 23 años y seis meses.