La Procuraduría General de la Republica (PGR), afirma que Alexis Medina Sánchez, quien es el principal imputado en la operación anticorrupción antipulpo, “logró un alto ascenso económico por acciones y omisiones del principal ejecutivo de la nación, Danilo Medina Sánchez”.

Con estas declaraciones la Procuraduría Especializada de Persecución a la corrupción Administrativa, Pepca, entra de lleno al juego político, que consiste en desacreditar a Danilo Medina con menciones infundadas y sin ningún carácter legal. 

La presunción de inocencia en un derecho que poseen los ciudadanos, supone no acusar sin pruebas. Este no es el caso, y empeora, pues la acusación no viene de un particular sino del órgano que tiene toda la potestad legal para realizar cualquier sometimiento con el debido proceso.

Mientras el Ministerio Publico se ocupa de su nueva función asignada por palacio, hacer política, con esta mención alegre y marketera se cae el discurso de “justicia independiente” y afianza su utilidad como instrumento político importante del partido de gobierno, el cual a su vez demuestra incapacidad para competir de frente con el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, que contra todos pronostico luce compactado y listo para jugar el mejor de los roles como principal partido de oposición.

Desde un principio fue notable que el Ministerio Público rondaba de manera muy específica el entorno del presidente del Partido de la liberación Dominicana Danilo Medina.  Sus principales alegatos fueron construidos bajo la premisa de que existía alguien de poder que escudaba al pulpo. “La cabeza del Pulpo”.

Otro hecho que revela la Judicialización política es que la Magistrada Miriam German había expresado que existían más de 400 casos de corrupción de la pasada administración, sin embargo, solo se han seleccionado los allegados al expresidente, esto para lograr adeptos ante una parte de la población que se nutre del sencionalismo y no de lo real.