En el siglo XXI, hay muchas cosas que diferenciamos como normales, como el usar papel higiénico al ir al baño. Sin embargo, el hecho de que haya una gran cantidad de personas en el mundo que no tienen acceso a este elemento en sus vidas muestra la desigualdad social que hay aún en el mundo.

Según estadísticas, alrededor del 70% de las personas en el mundo no usan papel higiénico. Esta cifra aumenta dramáticamente cuando se habla de África, específicamente en la región subsahariana donde hay más de 300 millones de personas que no tienen acceso fácil a este producto. Esto conlleva a salud pública relacionada, ya que hay un mayor riesgo de enfermedades diarreicas ya que no hay ningún producto para limpiar las manos al salir del baño.

Existen diversas razones para esto. Por un lado, el acceso limitado a la materia prima para su producción en aquellas áreas del mundo donde no hay una infraestructura adecuada. La falta de empleos dignos en estos entornos también contribuye a la situación, ya que la mayoría de las personas en estas áreas no tienen los medios necesarios para acceder a los productos de higiene básicos.

Además, el aumento de la desigualdad social ha contribuido a la situación. Si bien la mayoría de los países ha implementado programas para luchar contra la pobreza y mejorar la vida de las personas en área rurales, hay aún mucho trabajo por hacer para ofrecer acceso decente al papel higiénico y otros productos básicos de higiene.

Es necesario que la comunidad internacional se una para mejorar esta situación. Es importante invertir en educación e infraestructura en estas áreas, especialmente en aquellas áreas rurales. A la vez, el gobierno debe establecer mayores inversiones para expandir el acceso a productos básicos de higiene para aquellos que no tienen los medios de adquirirlos.

En conclusión, el hecho de que alrededor del 70% de la población mundial no use papel higiénico es una alerta de que aún hay una gran desigualdad social que necesita la intervención de gobiernos y ONG para que todos los seres humanos tengan el acceso a los productos básicos necesarios.