En República Dominicana, los métodos anticonceptivos continúan siendo asumidos, en su inmensa mayoría, por las mujeres. Datos compartidos por la ginecóloga y obstetra Lilliam Fondeur revelan que apenas el 2.6 % de los hombres casados recurre al uso de preservativos como forma de prevención, y solo un ínfimo 0.2 % se ha practicado la vasectomía.

Estas cifras, expuestas durante una clase del Diplomado en Perspectiva de Igualdad de Género y Política Social organizado por el Centro de Estudios de Género del INTEC junto al Ministerio de la Mujer y el Gabinete de Política Social, ponen en evidencia una marcada inequidad en la distribución de las responsabilidades reproductivas.

“La cultura machista naturaliza que la mujer debe cargar con la prevención de embarazos, lo cual perpetúa una visión desigual del ejercicio de la sexualidad”, sostuvo Fondeur, quien también denunció la escasa promoción de métodos anticonceptivos masculinos por parte de las autoridades de salud pública.

Mientras las dominicanas recurren a métodos como la ligadura de trompas, los anticonceptivos hormonales y dispositivos intrauterinos, los hombres siguen ausentes en las políticas de planificación familiar. Esta disparidad no solo representa una carga física para las mujeres, sino también una limitación al desarrollo de relaciones afectivas más igualitarias.