Después de 26 años de matrimonio, un hombre tomó una decisión que transformó radicalmente el rumbo de su vida: dejó su hogar y su relación conyugal al descubrir que estaba enamorado de su vecino.

Según compartió, el vínculo con su vecino comenzó de forma casual, a través de conversaciones y gestos cotidianos que, con el tiempo, despertaron en él sentimientos profundos que nunca antes había experimentado con esa claridad. Al reconocer el amor que sentía, decidió no seguir viviendo una vida que ya no representaba su verdad interior.