En la República Dominicana, el 21,9% de las mujeres en edad reproductiva ha debido ausentarse de actividades escolares, sociales o laborales durante su último ciclo menstrual, según datos revelados este miércoles por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el marco del Día Mundial por un Mundo Amigable con la Menstruación, conmemorado cada 28 de mayo.

Este preocupante hallazgo surge de la encuesta Enhogar-MICS 2019, realizada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en colaboración con Unicef, y es respaldado por el estudio Estado de la Situación de los Derechos de la Infancia y Adolescencia en la República Dominicana (Sitan 2023-2024). Ambas investigaciones arrojan luz sobre un fenómeno que permanece invisibilizado: la gestión de la menstruación como una barrera cotidiana para las mujeres y niñas en el país.

La falta de acceso a productos de higiene menstrual, infraestructura adecuada en espacios educativos y laborales, así como la persistencia de tabúes y estigmas sociales, han contribuido a que una de cada cinco mujeres dominicanas vea interrumpidas sus actividades por el simple hecho de menstruar. Este dato, que impacta directamente en el derecho a la educación, al trabajo y a la participación plena en la vida social, expone una deuda pendiente en materia de igualdad de género y salud pública.

En palabras de Unicef, “la menstruación no debe ser motivo de exclusión o limitación para ninguna mujer o niña”. Por ello, la agencia internacional aboga por políticas públicas que garanticen el acceso universal a insumos de higiene menstrual, educación integral sobre salud sexual y reproductiva, y la adecuación de espacios públicos para una gestión digna de la menstruación.

En este Día Mundial por un Mundo Amigable con la Menstruación, el llamado es claro: romper el silencio, combatir la desigualdad y garantizar que ninguna mujer o niña vea restringido su derecho a la educación, al trabajo y a una vida plena por una causa tan natural como el ciclo menstrual.