La primera lluvia de estrellas del año, las cuadrántidas, se presentan como un espectáculo astronómico excepcional esta noche, prometiendo una tasa de actividad superior a los 120 meteoros fugaces por hora y una velocidad de 41 kilómetros por segundo, así lo informa el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de España.

Una lluvia estelar poco frecuente

Aunque son una de las lluvias más activas anualmente, las cuadrántidas no son tan visibles debido a su breve periodo de máxima actividad y las desfavorables condiciones climáticas del invierno boreal.

Se prevé que la madrugada del miércoles al jueves sea el momento óptimo para presenciar este fenómeno, que tiene lugar entre el 28 de diciembre y el 12 de enero.

Origen y ubicación

Estos meteoros provienen del asteroide 2003 EH1, cuyos fragmentos se desintegran al ingresar a la atmósfera terrestre, generando los destellos luminosos conocidos como estrellas fugaces. El radiante de las cuadrántidas, el punto de origen, se sitúa al norte de la constelación de Bootes, cerca de la cola de la Osa Mayor.

¿Dónde y cómo verlas?

Para observadores en latitudes peninsulares, el radiante estará sobre el horizonte desde el atardecer hasta el amanecer. Se recomienda un lugar con un cielo oscuro y sin obstáculos visuales. Aunque su origen apunte hacia Bootes, pueden verse en cualquier parte del cielo.

Los expertos aconsejan abrigarse bien, acostumbrar la vista a la oscuridad y buscar zonas sin luz artificial para la mejor visualización.

Dificultades de observación

La Luna menguante y el crepúsculo matutino dificultarán la visión de los meteoros más débiles en el punto máximo de actividad, estimado alrededor de las diez de la mañana (09:00 GMT) del día 4. La luz lunar también puede interferir en la visualización de este evento celestial.

A pesar de estos desafíos, los observadores podrán disfrutar de este fenómeno astronómico que marcará el inicio del año 2024.