Fue el pasado lunes a las 7:15 de la mañana cuando una joven de 29 años decidió relatar la historia de los siete abortos que se realizó a lo largo de su vida, terminando hoy en día como una mujer estéril. En la entrevista la joven, que, a pesar de ser una historia difícil para ella, se notaba dispuesta a responder todas las preguntas que tuvieran para hacerle.
La misma empezó hablando sobre el primer aborto que le realizaron a la edad de 14 años. ‘’Yo no tenía decisión, lo único que sentía era mucho miedo porque solo pensaba en lo que me iba a hacer mi papá si se enteraba de que estaba preñá’’, fueron las palabras de la joven entrevistada. El padre, de 28 años, era su vecino y vivía frente a su casa. En ocasiones ella cruzaba para ayudarle con los oficios a su mamá y él la enamoraba. Le decía que parecía más adulta y que era muy linda. No fue hasta que un día que la vecina no se encontraba en la casa, él la entró a su habitación y ya sabrán ustedes lo que ocurrió.
Luego de casi dos meses fue que ella comenzó a sentir los síntomas de embarazo. La madre del vecino cuando se enteró de la situación por parte de su hijo, quería matarlo, pero para ‘ayudarla’, decidió darle un té que, según la joven, al día siguiente se sintió como si le bajó el período, pero abundante. Le duró como diez días, pero luego se sintió aliviada. En ese entonces ella creyó que era la solución.
Fue esa situación la que le produjo un trauma que, según ella, acabó cuando cumplió 17 años. “Me enamoré de un muchacho, también mayor que yo. Salí embarazada de nuevo y averigüé cuál era el té que me habían dado, y volví a beberlo’’. Fue de este mismo joven que con 18 años volvió a salir embarazada y decidió hacer lo mismo.
La joven entrevistada relata que el cuarto aborto fue el motivo por el que dejó a su pareja de más de tres años, y que ya su familia lo conocía como su novio. Ella sentía que no podía estar sola. Era algo que la llevaba a hacerlo. Cuenta que en par de ocasiones salió con un señor que viajaba, y que podía ser su papá. Con este señor volvió a salir embarazada, pero él le dijo que no podía hacerse responsable porque su esposa lo botaba. ‘’Yo misma compré una pastilla y aborté”.
Más adelante cuenta que a los 21 años establece una relación con un muchacho bueno, y con quien no salía embarazada a pesar de tener relaciones. Al año de estar con él, salió embarazada, y es ella misma quien decide interrumpirlo. Cuando se entera este de lo que ella hizo, decide terminar la relación. Después, con casi 23 años se encontraba en una relación con un hombre del que de verdad se había enamorado. Aun así, cuando esta sale embarazada él le dice para tenerlo, a lo que ella accede y deciden mudarse juntos. Por desgracias de la vida, en ese entonces la joven se puso grave, y tenía la matriz debilitada, tuvieron que sacarle el feto ya casi de cinco meses. Contar esto la hace romper en llanto, reponiéndose para decir, “mi mamá creía que era mi primer hijo”. Continuó llorando.
Es al poco tiempo se consiguió un enamorado con quien formó su hogar, mas no una familia. “Duramos casi cinco años juntos y no pude darle un hijo porque quedé estéril de lo tanto que abusé con los abortos. Dios me castigó y por eso le digo a todas esas muchachitas que andan por ahí haciendo y deshaciendo, que piensen bien lo que van a hacer, que no se aloquen como yo, que me quedé sin pito y sin flauta. Ya no podré ser madre, y el marido me botó”. Concluyó a modo de consejo.
