Un estudio llevado a cabo por científicos de la Escuela de Salud Pública de Nueva York ha revelado que el uso regular de Internet por parte de adultos mayores puede tener un impacto positivo en la prevención de la demencia. Los resultados de la investigación, publicados en el Journal of the American Geriatrics Society, sugieren que la interacción social en línea y la búsqueda de información pueden ser herramientas beneficiosas para la salud mental de los ancianos.

El estudio se basó en datos recopilados durante 17 años a partir del Estudio de Salud y Jubilación de la Universidad de Michigan, que incluyó a aproximadamente 20.000 adultos estadounidenses de entre 50 y 65 años que no tenían demencia en el momento de su inclusión. Los participantes fueron encuestados sobre su acceso a Internet y su consumo de contenidos en línea.

Uno de los hallazgos más significativos del estudio fue que los ancianos que hacían un uso regular de Internet tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar demencia en comparación con aquellos que no utilizaban la plataforma digital. Solo el 1,54% de los usuarios activos estaban en riesgo de sufrir demencia, en comparación con el 10,54% de aquellos que no usaban Internet.

Además, se encontró que aquellos que accedían a Internet de manera constante tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de desarrollar demencia en comparación con el grupo de personas que no lo hacía. Esto sugiere que el uso continuo de Internet podría ser clave para mantener la agudeza mental en la tercera edad.

A pesar de estos resultados positivos, el estudio también arrojó algunas advertencias. Se encontró que un uso diario de más de dos horas de Internet estaba asociado con un mayor riesgo de desarrollar demencia en la población anciana. Esto sugiere que el exceso de tiempo en línea podría tener efectos negativos en la salud cognitiva.

Aunque el estudio proporciona información valiosa sobre la correlación entre el uso de Internet y la salud mental en adultos mayores, aún se necesita una investigación más profunda para comprender completamente las causas detrás de estos beneficios. Los expertos sugieren que el acceso a la información y la estimulación mental que ofrece Internet pueden ejercitar el cerebro y retrasar el deterioro cognitivo. La interacción social en línea también desempeña un papel fundamental al mantener a las personas mayores conectadas con amigos y familiares, lo que contribuye a su bienestar emocional y cognitivo.

En resumen, este estudio representa un paso importante en la comprensión de cómo el uso de Internet puede tener un impacto positivo en la salud mental de los ancianos y cómo podría utilizarse como una herramienta para prevenir enfermedades como la demencia en la población de la tercera edad.