Sin duda alguna, todos esperamos que el Año Nuevo nos entre con mucha salud, amor y abundancia; sin embargo, recibirlo con una buena cara, actitud y, sobre todo, la mejor vestimenta, se han convertido en una de las prioridades esenciales en gran parte del mundo.
En ese mismo ámbito, el libro de la psicología del color escrito por la científica alemana, Eva Heller, detalla que todos los colores tienen una manera de afectar las emociones, el lenguaje y el pensamiento, es por ello que usar de manera adecuada cada uno de ellos, puede proyectar algo distinto, beneficiando a unos y afectando a otros.
“Los colores no se combinan de manera accidental, pues sus asociaciones no son meras cuestiones de gusto, sino experiencias universales que están profundamente enraizadas en nuestro lenguaje y en nuestro pensamiento”, detalla la obra de Heller.
Si aún no tienes claro que color utilizaras para recibir el Año Nuevo, aquí te compartimos las emociones y sentimientos que provocan algunos de estos, según la científica:
Azul: Uno de los preferidos de la gente debido a que transmite simpatía, armonía y fidelidad. A pesar de ser asociado a la frialdad o distancia, la autora lo vincula a virtudes especiales.
Rojo: Catalogado como el color de las pasiones. En la antigüedad, este tono era utilizado por los reyes para infligir poder; aunque también estuvo ampliamente relacionado con el comunismo. Este color refleja tanto alegría como peligro, por lo que hay que saber utilizarlo de manera correcta.
Amarillo: Un dicho popular reza: “El que de amarillo se viste, en su belleza confía”. Y algo de razón tiene. Este color está relacionado con el optimismo, pero también con la abundancia y el dinero. De igual modo, algunos lo asocian con los celos y la traición. Lo cierto es que las mayorías de las cadenas de restaurantes lo utilizan para atraer a público infantil o joven, un ejemplo de ellos es McDonald’s.
Verde: Este color está asociado a la fertilidad, la esperanza y la burguesía.
Negro: A pesar de ser un color que, históricamente, ha sido relegado, representa elegancia, pero también luto. Heller apunta en su obra que a menudo es asociado a poder.
Blanco: La autora alemana describe al color como inocente, funge como bienestar y atrae cosas buenas.
Naranja: El color está asociado a lo exótico; es probable que cualquier persona que use este tono, lo voltearán a ver.
Rosa: Por siglos, este color se ha relacionado con la feminidad y, actualmente, es utilizado en mayor medida por hombres. Heller lo cataloga como amoroso, cursi e, inclusive, delicado.
