Una oferta tan insólita como perturbadora ha encendido el debate en las redes sociales: la venta de pruebas de embarazo ya marcadas como positivas, bajo el explícito argumento de evitar rupturas sentimentales. “¿Querés que tu marido no te deje?”, rezaba la publicación difundida en un grupo de compraventa de Facebook, acompañada de imágenes de las pruebas alteradas y un punto de entrega en el Oeste del conurbano bonaerense.

El mensaje, que rápidamente se viralizó, suscitó una oleada de indignación, preocupación y, en algunos casos, sorna. Mientras algunos usuarios lo consideraron una humorada de mal gusto, otros alertaron sobre las implicaciones éticas y psicológicas que conlleva utilizar estos productos para manipular vínculos afectivos.

Especialistas en salud mental advierten que este tipo de “estrategias” no sólo banalizan el embarazo como fenómeno humano profundo, sino que también fomentan relaciones basadas en el engaño y la desconfianza. La manipulación emocional mediante un falso embarazo puede dejar secuelas duraderas, tanto en la persona engañada como en quien ejecuta la farsa.