En la era de la información, los mitos y consejos no verificados a menudo encuentran su camino hacia la conciencia pública a través de las redes sociales. Uno de los últimos en cobrar notoriedad son los ejercicios de Jelqing, promocionados como una técnica para el aumento del tamaño y grosor del pene. Sin embargo, antes de que alguien se deje llevar por las promesas de este enfoque, es fundamental considerar los hechos respaldados por la ciencia.

Los ejercicios de Jelqing implican masajes manuales realizados desde la base hasta la punta de un pene erecto. Se argumenta que esta técnica crea una presión que, en teoría, favorece la expansión del tejido y resulta en un aumento del tamaño y grosor del pene. Aunque algunas personas afirman haber experimentado un aumento momentáneo en la rigidez y tamaño del tejido con estos ejercicios, no existe evidencia científica sólida que respalde su eficacia a largo plazo.

Un estudio de 2015, que examinó a pacientes con "ansiedad" relacionada con el tamaño del pene, encontró que más del 80% de los pacientes habían probado este tipo de masajes. Sin embargo, es importante señalar que este estudio no demostró un aumento definitivo del tamaño del pene como resultado de los ejercicios de Jelqing.

Más allá de la falta de evidencia científica sobre la efectividad de estos ejercicios, existe una preocupación real en torno a los riesgos asociados. Algunos urólogos advierten que si se realiza Jelqing con fuerza o en un pene completamente erecto, el riesgo de traumatismo real puede ser elevado, lo que podría provocar complicaciones irreversibles. Lesiones como hematomas, desgarros de tejido, disfunción eréctil y dolor crónico son solo algunas de las posibles consecuencias negativas.

En resumen, aunque los ejercicios de Jelqing pueden parecer una solución tentadora para algunos, es esencial abordar esta práctica con extrema precaución. La falta de evidencia científica sobre su eficacia, combinada con el riesgo real de lesiones, debería hacer que cualquier persona que esté considerando estos ejercicios se detenga y busque el consejo de un profesional de la salud antes de continuar. La salud y el bienestar deben ser la principal prioridad, y no vale la pena arriesgarlos por la promesa de resultados no probados.