La noche del domingo 7 de septiembre de 2025 el cielo ofrecerá un espectáculo majestuoso: un eclipse lunar total, popularmente llamado “Luna de Sangre”, teñirá de rojo el satélite natural de la Tierra en una danza de sombras y reflejos atmosféricos.

De acuerdo con la NASA, el fenómeno será visible en toda su magnitud desde el este de África, gran parte de Asia y Australia, mientras que en otras regiones del mundo solo podrá observarse de manera parcial.

Durante el eclipse, la sombra umbral de la Tierra cubrirá por completo la Luna, que adquirirá un tono rojizo oscuro. Este efecto ocurre porque la atmósfera terrestre dispersa la luz azul del Sol y deja pasar únicamente la tonalidad roja, proyectándola sobre la superficie lunar.

A diferencia de los eclipses solares, la observación de este evento no requiere gafas protectoras ni equipos especializados. Los expertos recomiendan, sin embargo, elegir un lugar despejado, con horizonte libre de obstáculos y baja contaminación lumínica, para disfrutar en plenitud de la grandeza de la Luna de Sangre.

El fenómeno, cargado de simbolismo cultural y misticismo ancestral, constituye también una oportunidad para renovar el asombro colectivo por los misterios del cosmos.