La inusual cueva de Utroba (útero), es una asombrosa estructura relacionada con antiguos ritos de fertilidad y fecundidad, así como con la renovación anual de los ciclos de la Naturaleza. La misma fue descubierta y documentada en abril de 2001.   

Se sitúa en lo alto de la montaña en una zona montañosa sobre el Borovitsa Chalet, en Bulgaria. Muy cerca se encuentran algunos de los más complejos grandes de nichos de Tracia (pueblos de Nenkovo y Dazhdovnitsa) en los Ródopes orientales.

Se le llama útero por su forma. El agua fluye constantemente por las paredes de la cueva. Hay un altar tallado en la parte sur de la cueva.

Esta cueva confirma que las teorías de Maria Gimbutas sobre la existencia de una Gran Diosa Madre neolítica no estaban muy descaminadas.

 Según los informes, la cueva Gigás vulva -que, por cierto, sólo era conocida por la población local y algunos expertos iniciados- no es tan fácil de acceder: está a unos 40-60 minutos a pie del pueblo más cercano, en un terreno difícil con subidas salvajes, y al final también hay que subir una escalera de madera podrida. Pero definitivamente vale la pena, y no solo porque aquí puedes tomar fotos infantiles, pero máximamente compatibles con Instagram, sino también porque la imagen general es mucho más emocionante.