Una humilde cucharadita de aceite de oliva al día podría ser el escudo invisible contra la temida demencia. Así lo sostienen investigadores de la Universidad de Harvard, quienes presentaron hallazgos reveladores durante el congreso Nutrition 2023, avalado por la American Society for Nutrition.

Los expertos observaron que la ingesta diaria de este componente esencial de la dieta mediterránea —rico en antioxidantes naturales y ácidos grasos monoinsaturados— se asocia con una reducción significativa en el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, particularmente entre adultos mayores.

“El aceite de oliva no es solo un condimento; es una medicina silenciosa que actúa sobre el flujo sanguíneo cerebral, la inflamación crónica y la integridad neuronal”, explicaron los científicos durante su exposición. El estudio analizó a miles de participantes a lo largo de varios años, hallando una correlación consistente entre el uso regular del aceite y una mejor preservación de las funciones cognitivas.

Esta conclusión robustece la evidencia sobre los beneficios de los patrones alimenticios ancestrales del Mediterráneo, que privilegian alimentos naturales, frescos y ricos en nutrientes. En un mundo donde las enfermedades mentales crecen al compás del envejecimiento poblacional, una medida tan sencilla como añadir aceite de oliva a la dieta podría convertirse en una estrategia pública de salud preventiva.